(Staffordshire, 1905 – Honolulu, 1998) Psicólogo inglés que estableció un método experimental y cuantitativo para el estudio de la personalidad y la motivación humana. Estudió Química en la Universidad de Londres y se doctoró en 1929 por la misma universidad. Posteriormente comenzó a sentirse interesado por la Psicología y trabajó bajo la dirección de Charles E. Spearman, en la Clínica de Orientación Infantil de Leicester, desde 1932 hasta 1937. En este mismo año se desplazó a Nueva York y realizó varias investigaciones con Edward L. Thorndike. Ocupó puestos en las universidades de Harvard, Clark y Buke. En 1945 fue designado profesor investigador en la Universidad de Illinois, de la que fue profesor durante más de 30 años. Desde 1978 hasta su muerte en 1998 fue profesor en la Universidad de Hawai. Fundó el Institute for Personality and Ability Testing (IPAT) en 1949.
Fue el investigador más famoso en el campo de las teorías de la personalidad basadas en la clasificación de los sujetos según sus «rasgos». El desorbitado número de términos ingleses, unos 18.000, que aparecían en los diccionarios de psicología referidos a la personalidad le llevaron a Cattell a señalar que muchos de ellos eran en realidad sinónimos o casi sinónimos. Cattell redujo la lista de 4.500 adjetivos aplicables al ser humano que habían elaborado los psicólogos Allport y Odbert a 171 rasgos de la personalidad, suprimiendo los sinónimos. Además, demostró que cuando a las personas se las clasifica dentro de esas 170 o 200 características, varios rasgos tienden a agruparse, de manera que si a una persona se la califica de tenaz y persistente, puede ser calificada también de responsable, metódica y servicial. De esta forma llegó a establecer 16 grupos de rasgos que definen la personalidad humana.
APORTACIONES DESTACADAS DE CATTELL EN EL ÁMBITO METODOLÓGICO.
El «cubo de datos» de Cattell o «la matriz básica de datos».
Cattell se basó en el “cubo de datos” o matriz básica de datos, para proponer diferentes posibilidades en la recogida de datos en la fase de observación; representa los diferentes tipos de relaciones bivariadas que pueden darse entre las variables objeto de estudio.
Las relaciones entre las variables pueden representarse mediante un cubo cuyas tres dimensiones se corresponden con las tres fuentes de variación: personas (o individuos), situaciones (tests) y ocasiones (tiempo).Cada cara del cubo representa un tipo de relación bivariada posible, es decir, se ponen en relación dos de las tres variables y se mantiene constante la tercera.Existen seis tipos de análisis bivariados. La técnica R y la técnica Q estudian en una sola ocasión “personas” y “tests”. Sin embargo, la primera correlaciona pares de variables (tests) en múltiples personas y trata de hallar “factores” que agrupen los diferentes tests administrados; la segunda correlaciona individuos a través de múltiples tests o variables, con el fin de “formar grupos de individuos”, o “tipos de personas” que tengan en común cualidades, intereses, etc. El problema de estas técnicas es que no informan sobre la variabilidad intraindividual.
Las técnicas “P” y “O” estudian en un único sujeto las relaciones entre “ocasiones” y “tests”. La “técnica P” estudia el cambio intraindividual
en la conducta, es decir, las correlaciones entre múltiples tests (o variables) a lo largo del tiempo. Por su parte, la técnica O se centra en determinar qué grupo de situaciones afectan a una persona a lo largo del tiempo.Finalmente, las técnicas “S” y “T” estudian en una variable concreta (test o conducta) las relaciones entre “ocasiones y “personas”. En concreto, la técnica S trata de determinar las semejanzas y diferencias que hay entre un grupo elevado de personas, a lo largo del tiempo, en función de una conducta (situación) que es objeto de estudio. Por contraposición, la técnica T estudia las semejanzas y diferencias entre ocasiones de observación de esa particular variable en la muestra de personas.
Matriz primaria | Matriz traspuesta |
TECNICA R | TECNICA Q |
Variable constante: el tiempo (en una sola ocasión o momento temporal)
Relación bivariada: personas y situaciones. No informan de variabilidad intraindividual Estudio transversal |
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Tests x Personas
Correlaciona pares de variables o test en múltiples personas, en un momento concreto. Objetivo: hallar factores. Es la más utilizada. |
Personas x Tests
Correlaciona individuos a través de múltiples tests o variables, en un momento concreto. Objetivo: formar grupos de individuos o tipos de personas. |
TECNICA P | TECNICA O |
Variable constante: 1 único sujeto
Relación bivariada: situaciones y tiempo Estudio longitudinal |
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Tests x Ocasiones
Estudia cambio intraindividual (correlaciones entre múltiples tests a lo largo del tiempo a una única persona). |
Ocasiones x Tests
Estudia que grupo de situaciones afectan a una persona a lo largo del tiempo. |
TÉCNICA S | TÉCNICA T |
Variable constante: situación concreta (test o conducta)
Relación bivariada: personas y ocasiones. Estudio longitudinal. |
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Personas x Ocasiones
Semejanzas y diferencias en un grupo de personas a lo largo del tiempo respecto a una variable o conducta. Grupos de personas, 1 variable/test, diferentes medidas. |
Ocasiones x Personas
Semejanzas y diferencias entre ocasiones de observación de esa variable en la muestra de personas. Diferentes ocasiones, 1 variable, grupo de personas. |
La espiral de Cattell: el método «Inductivo-Hipotético-Deductivo»
El proceso de investigación de R. B. Cattell se representa simbólicamente como una «espiral» que avanza al sucederse diferentes «ciclos IHD». Según Cattell, el proceso de investigación más adecuado consta de una serie de fases secuencialmente ordenadas (Inductiva-Hipotética-Deductiva).
- Fase inductiva. Consiste en determinar y descubrir regularidades en la manifestación de los fenómenos observados y comprobarlos empíricamente. Es la primera fase en la investigación científica, ya que la intuición del investigador es anterior a la elaboración de una hipótesis, y representa la parte científica más creativa y exploratoria. En esta fase la técnica estadística más relevante es el análisis factorial exploratorio, mediante el que se pueden descubrir rasgos de personalidad, la estructura de la inteligencia, etc.
- Fase hipotética. Construyen hipótesis acerca de los fenómenos observados o identificados. Es decir, se abstraen, clasifican y/o categorizan las generalizaciones empíricas.
- Fase deductiva. En esta fase se deducen consecuencias a partir del fenómeno estudiado. Por lo tanto se interpretan los hechos mediante la formación de una teoría (o modelo teórico).
«La espiral Inductivo-Hipotético-Deductiva» (base y fundamento del estudio de las diferencias individuales) resaltará en mayor medida la fase de actividad inductiva de la investigación. En una primera etapa, la estimación de regularidades en la manifestación de los fenómenos, tras una observación y categorización sistemática y objetiva de los mismos, o la reflexión acerca de los datos derivados de una fase experimental previa, serán aspectos decisivos a los que prestar atención antes de pasar a la segunda fase consistente en la elaboración o reformulación de hipótesis contrastables.
APORTACIONES DESTACADAS DE CATTELL EN EL ÁMBITO DE LA INTELIGENCIA.
El modelo Gf-Gc. Formulado inicialmente por Cattell en 1943, se desmarca de la concepción unitaria de la inteligencia de Spearman al plantear que existen dos factores generales de inteligencia, o de segundo orden, y no un único factor general. Cattell denominó a estos dos factores «inteligencia fluida» e «inteligencia cristalizada». Posteriormente, la teoría de Cattell, con la valiosísima contribución de Horn, fue contrastada empíricamente mediante el análisis factorial exploratorio y el uso de la rotación oblicua. En términos generales, podría decirse que la «teoría Gf-Gc de la inteligencia» (Cattell, 1971) representa una de las elaboraciones más fructíferas y relevantes en este ámbito. En concreto, este modelo considera que la inteligencia se estructura jerárquicamente en tres niveles de diferente generalidad.
En el nivel más básico se sitúan los factores de primer orden, referidos a las aptitudes mentales
primarias de Thurstone, y a algunas de las aptitudes postuladas por Guilford.
En el segundo nivel, se ubican cinco factores de segundo orden (más generales que los del primer
nivel); en concreto, destacan la «inteligencia fluida (Gf)» y la «inteligencia cristalizada (Ge)»; los restantes factores son la «inteligencia visual (Gv)», la «capacidad de recuperación (Gr)» y la «velocidadcognitiva (Gs)». Finalmente, en el tercer nivel se encuentran dos factores de tercer orden:
- La «inteligencia fluida histórica (u originaria) (Gf-h)», que algunos autores la identifican con el factor «g» de Spearman o inteligencia heredada;.
- Un «factor de aprendizaje común», adquirido fundamentalmente en el ambiente escolar y familiar, que se relaciona con el tiempo que la persona ha estado escolarizada, el interés o motivación que tiene, y su memoria histórica (estos tres aspectos, al operar en conjunción, determinan el aprendizaje).
Por otra parte, y dentro de los factores de segundo orden, mientras que la inteligencia fluida presente
(Gf-1) proviene exclusivamente de la inteligencia fluida histórica (Gf-h), la inteligencia cristalizada (Ge) es fruto de la interacción entre el grado de inteligencia fluida histórica y del aprendizaje adquirido (Se) mediante la educación en los años anteriores. Asimismo, la inteligencia fluida presente (Gf-1) es inferida a partir de Gf-2 (factor de primer orden) que se mide mediante tests libres de influencia cultural o culturalmente imparciales (pruebas que permiten evaluar la inteligencia de un individuo sin que en dicha evaluación influya la cultura o medio del que éste proviene). En cambio, la inteligencia cristalizada (Ge) se puede inferir a partir de otras capacidades específicas: espacial (S), verbal (V), de razonamiento (R), numérica (N), de fluidez verbal (F) y mecánica (M).
APORTACIONES DESTACADAS DE CATTELL EN EL ÁMBITO DE LA PERSONALIDAD.
El modelo de 16 factores de R.B. Cattell.
Seguramente una de las aplicaciones más importantes del análisis factorial de Cattell en la psicología fue la definición de 16 factores o rasgos fundamentales que segun el autor subyacen a la personalidad humana.
Tras el análisis exhaustivo del lenguaje de la «esfera de la personalidad» R.B. Cattell recogió, como punto de partida, los más de 4.000 vocablos fundamentalmente relativos a disposiciones estables de la conducta, en su mayoría constituidos por pares de antónimos (ej., atento vs. distraído). Estos
vocablos fueron agrupados en 160 clusters significativos, a los que Cattell añadiría 11 clusters más correspondientes a términos derivados de la literatura psicológica previa. Una vez reducido el campo de análisis, y con el objetivo de replicar y validar la estruc:tura obtenida a través de distintas vías de evaluación (Cattell,1965), la investigación de Cattell encaminada a la elaboración de una taxono-
mía estructural de la personalidad se centró en la recogida de datos a partir de tres fuentes distintas:
- Datos L (observación).
- Datos Q (autoinformes).
- Datos y T (pruebas objetivas).
Sobre una muestra inicial de 100 sujetos representativos de la población Cattell obtuvo datos derivados de la observación y de la valoración, a cargo de allegados a los sujetos (o «datos L» ), en las 171 variables-resumen iniciales. Nuevos análisis de cluster permitieron extraer «35 rasgos superficiales». Tras su aplicación a una extensa muestra de sujetos, una nueva factorización de los datos arrojó 12 factores primarios de carácter bipolar, «rasgos-fuente» o asociación de conductas que varían conjuntamente (covariación), formando una dimensión de personalidad unitaria e independiente. Con la información extraída de la fuente de datos anterior, y el análisis de cuestionarios previos, Cattell elaboró una extensa batería de ítems («Datos Q») cuya factorialización establecería las bases del cuestionario «16 Pf» (16 Personality Factors Inventory). En suma, la propuesta de Cattell se centra, básicamente, en un total de 16 rasgos-fuente, de orden primario, recogidos en 16 escalas de carácter bipolar. Doce de ellos coincidirán sustancialmente con los
derivados de procedimientos observacionales, «Datos L» (p.ej., Factor A, Expresividad Emocional; Factor B, Inteligencia; Factor C, Fuerza del Yo; Factor E, Dominancia; Factor F, Impulsividad, etc.).
Las críticas que el modelo ha recibido, no sólo por el elevado número de factores, sino también por
los neologismos utilizados en la denominación de los mismos con el fin de evitar sesgos de interpretación (p.ej., trectia, harria, alaxia, praxernia, etc.).
Fuentes:
- Ángeles Sánchez- Elvira Paniagua. Introducción al estudio de las diferencias Individuales, 2ª Edición (2004).
- Psicología más allá del PIR
- Biografias y vidas
- Wikipedia